Por qué las carnes y los pollos vienen hinchados de agua (y cómo evitarlo)

Explicación (sin pelos en la lengua)

Muchas carnes de supermercado —pollo, cerdo, pavos— se inyectan con agua, salmuera o aditivos para que parezcan más jugosas y, sobre todo, para que pesen más. El resultado es que pagas carne y medio pagas agua. Cuando la cocinas, la carne “llora” todo ese líquido y, en vez de dorarse, se cuece, pierde sabor y queda blandengue.

Cómo cocinar correctamente el pollo hinchado de agua

• Seca primero: Retira el exceso de agua con papel de cocina. Esto evita que la carne se cueza en lugar de dorarse.
• Sartén caliente: Usa la sartén bien caliente antes de poner la carne. El dorado rápido ayuda a sellar los jugos.
• No amontones: Cocina en tandas si es necesario. Si pones todo junto, el agua no tendrá a dónde ir.
• Marinado express: Añade aceite y especias sobre la carne mientras se calienta la sartén. El pollo absorbe mejor los sabores.

Consejos de Nati

• Lee las etiquetas: Si ves “agua añadida” o “preparado cárnico”, sabes que no es 100% carne.
• Compra en carnicería de confianza: Pregunta directamente si el producto está inyectado.
• Si no hay otra opción, cocina bien: Escurre el exceso de agua o seca con papel de cocina y no amontones en la sartén.
• Usa la ironía para sobrevivir: La próxima vez que te salga charco en la sartén, di: “¡Mira, pollo a la piscina!” 🏊‍♂️🐓